martes, 7 de septiembre de 2010

Y nadie me escucha

Hace un par de semanas mientras trabajaba, mi cámara y yo pasamos por una plaza con el micro en la mano y el objetivo en hombro. Alguien nos impide el paso y nos ruega atención, el reflejo de un hombre que en su día había sido un trabajador más quizás padre de familia, quizás marido de su casa o simplemente amigo de sus amigos, sea lo que fuere ya apenas quedaba de ese hombre en el cuerpo del tipo que nos truncó el camino.

Insistente y repetitivo rogaba un minuto de atención, una secuencia de cámara para que alguien quien sea, sea porfin consciente de que esto no puede seguir así. A pesar de su insistencia que rozaba el agobio y la pesadez, sus palabras no eran locuras ni delirios de un indigente borracho al que miramos de reojo cuando nos pide alguna moneda en la calle. "Por favor que alguien me escuche, he ido a la Cruz roja y a otros lugares de ayuda y nadie me escucha".

La economía del despilfarro nos ha llevado a esta situación, nos cansamos de echarle el muerto al gobierno de turno, sin ver que el mundo entero está sumido en el descontrol. Todos hemos puesto nuestro grano de arena, endeudándonos hasta la muerte por posesiones que actualmente tienen menos valor que nunca. La crisis de la humildad, se han criado a generaciones en el lujo y el consumismo a destajo, y todo esto pasa factura, o si no que se lo digan a mi amigo el indigente que ni él mismo se acuerda del nombre por el que le llamaban cuando tenía hogar y trabajo.

5 comentarios:

Eva Regosango dijo...

A ver, la crisis. Tema manido hasta la saciedad, y siempre con lo mismo: "es que todos somos muy malos"

Yo no pienso darme por aludido, cuando no he hecho nada malo. ¿Crisis? Crisis para quien sigue viviendo debajo de un puente.

Es bochornoso que haya GARRAPATAS, PAPANATAS y demás DESECHOS de la sociedad. Gente que, claro, como hay crisis, se pone a robar. "Es que la crisis es lo que tiene". Y el periódico está lleno de trabajos buscándote. No va a venir a ti el trabajo.

¿Crisis de humildad? ¿Por qué? Crisis de energía: cada vez queremos trabajar menos y cobrar más

Unknown dijo...

Tú no habrás hecho nada pero el mundo no se vuelve del revés solo y es muy fácil echarle el muerto a una persona o gobierno.

Para mí no hay desechos de la sociedad, bueno sí, maltratadores violadores y asesinos pero indigentes que no sabes cómo han llegado ahí primero deberíamos saber que les ha pasado para tacharles tan pronto de desechos, porque al cualquiera le puede pasar. El trabajo hay que buscarlo sí, pero también hay que saber valorar más lo que se tiene que lo que no se tiene.

Angela dijo...

El problema es que, debido a tanta mentira nos volvemos un tanto desconfiados. Dudamos si en verdad necesitan dinero para una urgencia, ya sea de salud, comida, familia; o sea la urgencia del alcohol o algún otro vicio.
Pero creo que al final, con un poco de análisis podemos darnos cuenta de la realidad.
Saludos.

Eva Regosango dijo...

Los desechos, garrapatas, y papanatas, van por todas esas personas que escudadas y excusadas en la crisis han pasado de trabajar y se han hecho amigas de lo ajeno. O simplemente no trabajan o no buscan empleo porque "hay crisis".

Es muy triste.

Y yo me resisto a pensar que la sociedad es tan mala. Hay algunas manzanas podridas.

Eva Regosango dijo...

Por cierto, dale caña a esto y así puedo sacar mis ideas de Es Radio :P